3. Principios de aerodinámica
3.3. Las bordadas
Figura III. Física de las bordadas
Si el buque pretende desplazarse desde el punto A al B
según la figura (III), y el viento forma un ángulo α tal, que
sobrepasa la máxima capacidad de braceo de las vergas para ceñir, entonces,
deberá hacer una derrota indirecta (AC, CD, DB), en lo que los ángulos α1, α2 y α3 sean mayores
que el ángulo límite. La influencia sobre el abatimiento es evidente. [1]
Hemos
mostrado modelos teóricos con una vela, ahora tenemos el caso de un barco con
dos palos, como los bergantines, de uso común en la vigilancia en nuestras
costas en el siglo XVIII.
El
buque tiene largado foque, mayor y mesana, ciñe el viento por estribor, éste
rebota y busca una salida, que en razón de la curvidad no sigue las leyes de la
reflexión perfecta. La salida del viento influye sobre la vela que está a popa.
Puede hacerla flamear y deformarla, o ejercer succión sobre ella por presión
negativa, y aumentar la velocidad. Todo dependerá de cómo se orienten las
velas.
Si el
viento viene a un largo, casi los 180º, y tiene todas las velas desplegadas, el efecto también
será perjudicial por la superposición, en este caso, debe abrir a bandas o
navegar a oreja de mulo. [2]
El tipo de barco, jarcias de labor y muerta, así como la combinación de velas, influyen en el rendimiento en la ceñida.
[1]Enciclopedia General del Mar…, p. 755.
[2]Posición de las velas de un buque latino visto desde popa, cuando aquella quedan aseguradas en bandas contrarias.